Un discípulo sostenía una mariposa escondida detrás de la vista de una anciano maestro.
- Maestro - dijo el discípulo colocando sus manos detrás de la espalda -
- Maestro - dijo el discípulo colocando sus manos detrás de la espalda -
tengo una mariposa entre mis manos, ¿ está viva o está muerta?
El anciano percibió que si respondía “Está viva”, el joven mataría la mariposa para demostrarle que estaba equivocado, y si contestaba “Está muerta”, el discípulo la soltaría para que volara, y nuevamente le demostraría al anciano que se había equivocado.
Como el anciano tardaba en contestar, el discípulo sonrió y repitió tres veces:
- Tengo una mariposa detrás de mi espalda, tú que percibes todo, demuestra que lo sabes… ¿Está viva o está muerta?
Como el anciano tardaba en contestar, el discípulo sonrió y repitió tres veces:
- Tengo una mariposa detrás de mi espalda, tú que percibes todo, demuestra que lo sabes… ¿Está viva o está muerta?
El anciano cerró los ojos, suspiró profundamente y le contestó sereno…
Tú decides si abrir las manos y dejarla volar
O apretarlas y dejarla morir
La mariposa está…….. En tus manos
Tú decides si abrir las manos y dejarla volar
O apretarlas y dejarla morir
La mariposa está…….. En tus manos
"Las ilusiones son como alas de mariposas
y están dentro de ti
Tú decides si dejarlas volar y alcanzarlas
o dejarlas marchitar dentro de ti "
1 comentarios:
Me ha gustado esa visíón sobre la ilusión.
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